Av. del Arroyo del Santo, s/n, 28042 Madrid
91 320 08 22
Está situado en el Campo de las Naciones (Madrid), se inauguró en 2015 y sus propietarios se formaron en la Escuela de Hostelería de Madrid. En la Finca Solimpar, de la carretera de Toledo, es donde empezaron y sigue siendo sus cocinas, el laboratorio de ensayo de los platos de Ordaz.
El local de Orgaz, da a dos calles, Arroyo del Santo y Avenida de los Andes, tiene forma de L. Su barra delimita el perímetro de las mesas. En la zona más ancha, han colocado mesas altas para poder tomar el aperitivo o comer de tapas y las mesas bajas, están situadas junto a los grandes ventanales, que se abren con el buen tiempo y parece una ampliación de la buena terraza, de que dispone, durante todo el año.
La decoración es moderna con mucha madera que contrasta con los muebles en color blanco, con mesa altas y bajas y sillas de diferentes estilos, que le proporciona un ambiente cálido y agradable.
No cierra ningún día
Monday
12:00 pm - 12:00 am
Tuesday
12:00 pm - 12:00 am
Wednesday
12:00 pm - 12:00 am
Thursday
12:00 pm - 12:00 am
Friday
12:00 pm - 1:00 am
Saturday
12:00 pm - 1:00 am
Sunday
12:00 pm - 12:00 am
mayo 11, 2024 4:13 am local time
Su cocina es tradicional, con un toque de autor. Se puede empezar con algo para compartir: ensaladilla rusa, patatas bravas, callos a la madrileña, timbal de rabo de toro deshuesado con patatas a cuadritos, torreznos que me recuerdan a los chicharrones de mi tierra, croqueras de varias clases, calamares a la andaluza, pulpo a la gallega o brasa, ensaladas de varios tipos, salmorejo cordobés y su alcachofa en flor con AOV y sal de escamas.
De pescados, además de las sugerencias del Chef, bacalao confitado a baja temperatura con crema de patatas, chipirones encebollados, salmón a la brasa con verduras braseadas y la merluza a la gallega o a la parrilla.
De carnes, lomo de carne roja fileteado a la plancha, escalope de ternera a la milanesa, costillas asadas a baja temperatura, volcán de rabo de toro con patatas, huevo poché y shitake, hamburguesa de la casa con beicon, queso de Idiazábal o Roquefort y steak tartar de solomillo.
Los postres son caseros, y hay dos que destacan sobre los demás, que son la torrija con helado de canela y sorbete de limón y el ponche segoviano. Pero como mi opinión es un poco subjetiva, la filloa rellena con crema casera, el arroz con leche a la asturiana y la tarta de hojaldre caliente de manzana con vainilla, no está tampoco mal.
La bodega es buena, con interesantes referencias de las Denominaciones de Origen más conocidas y una buena carta de Ginebras, para hacer una buena digestión.
Precio medio 30 €.
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