Fonda Genara

Situada en el centro de San Lorenzo de El Escorial y con dos entradas, una  por el Real Coliseo de Carlos III y la otra por la Botillería de la galería Martín, se encuentra este bonito restaurante que recibe el nombre de la abuela de uno de los rehabilitadores del edificio, la señora Genara, que fue una gran  cocinera y que trabajó en la cocina de un famoso Conde.

El edificio es del siglo XVIII, su proyecto lo realizó un arquitecto francés Jaime Marquet y en reformas posteriores intervino Juan De Villanueva. La actual decoración, tanto del bar como de los comedores es de tipo Isabelino, con muebles de ese estilo, con sofás corridos perimetrales en tono cereza y sus paredes en salmón, recubiertas de grabados, fotos y pinturas de personajes conocidos.

Este Real Coliseo fue construido para residencia de cómicos y ocupaba toda la manzana. En 1870 pasó a propiedad particular, utilizándose como teatro hasta 1940. El edificio estuvo abandonado y en 1972, la Sociedad de Fomento y Construcción del Coliseo Carlos III, lo reconstruye y se inaugura en 1979, el teatro cubierto, es único, conserva la tramoya barroca. El  único salón que queda de lo que fue la residencia de Cómicos, es el salón de la Fonda Genara.

Su propietario es Carlos Aceña, que lo abrió en 1979. En 1999 sufrió un aparatoso incendio. Empezó en la cocina y gracias a cinco dotaciones de bomberos, se salvó el Real Coliseo y los daños en la Fonda Genara, no fueron irreparables.

Carlos padre, me enseñaba con orgullo, el libro de firmas, que se salvó del incendio, donde la primera firma es de la Reina Emérita Doña Sofía, Presidente de Honor del Patronato del Real Coliseo.

En la actualidad, su hijo Carlos, es el responsable de la cocina, estudio en el colegio Gredos San Diego, dos años de cocina y amplió estudios de cocina temática y oriental en Kitchen Club.

Se accede al restaurante que está situado en la planta primera, a través del bar, que es un lugar decorado con fotos antiguas y es  el lugar apropiado para tomar un vinito, muy bien acompañado de una buena chistorra o cualquier otra cosilla.

Su cocina es creativa, tradicional y de fusión. Sobresalen los guisos y los platos de cuchara, entre ellos, las judías blancas con matanza, las lentejas estofadas, las patatas revolconas y algunos más.

Solo cierra por vacaciones.