Docamar

Este bar-restaurante, se inauguró en 1963 en la calle de Alcalá, 337 en un edificio singular que hizo la promotora Gamesa. Su singularidad, radica por ser, uno de los primeros centros comerciales de Madrid.

Situado en la Plaza de Quintana, donde se construyó un mercado en los sótanos con una serie de edificios comerciales, circunvalando la plaza. En uno de ellos, ocupando la planta baja y primera, se estableció este templo de la patata brava, que desde hace muchos años es lugar de referencia de este rico manjar, ocupando siempre los primeros puestos en los establecimientos madrileños, que se disputan el honor de ser los mejores.

La historia de DOCAMAR, empieza en el Bar Donato, una taberna que el abuelo del actual Gerente, fundó en 1927 en la calle Galileo esquina a Rodríguez San Pedro, muy conocida en la zona y de gran éxito.

El responsable de abrir el nuevo establecimiento fue Jesús Cabrera hijo de Donato, que le puso el nombre de DOCAMAR, utilizando las dos primeras palabras del nombre y apellidos de su padre Donato Cabrera Martínez.

Jesús dirige el establecimiento hasta 1997, que se jubiló Un año antes, su sobrino Raúl Cabrera, que trabajaba en el negocio, se hizo cargo del mismo y es el actual responsable.

En 1998, se hizo una profunda reforma y todos los años, aprovechan el mes de agosto, para darle un lavado de cara al local y actualizarlo.

Si me permiten los lectores, tengo que contarles que conozco este sitio desde su creación, porque me he criado en ese barrio y actualmente vivo cerca y de vez en cuando paso a tomarme la cañita, con las bravas. Jamás se me ocurrió ponerlo en la Guía Miguelin por desconocimiento que también daban comidas. Me enteré en la presentación de las Jornadas del Mes del Rabo de Toro, que tradicionalmente se celebran en Madrid en el mes de mayo. Los restaurantes que concurren, presentan su plato y Docamar presentó un taco dorado de rabo de toro, creación de un cocinero mexicano, que tiene trabajando en su casa.

Hablé con Raúl, que me conocía y le pedí disculpas por mí fallo, quedando en visitarle y lo remediaría de inmediato.

Me enseñó las instalaciones y me quedé sorprendido. Su consumo de patatas es de 4.000Kg a la semana, de la variedad “monalisa” y se hacen fritas a baja temperatura. Se pelan mecánicamente por abrasión y por medio de una cinta transportadora, se pasan a un depósito donde se cortan manualmente y se lavan y secan para freír.

El local es grande, con una excelente barra en forma de L, en su planta baja y el comedor situado en la planta primera, funcional, con una decoración moderna, mesas de madera y manteles individuales de un uso.

Siempre está lleno, pero no hay que esperar mucho porque las rotaciones son enormes, tiene 19 personas en la cocina y cuando la cocina funciona, todo lo demás también. La plantilla la forman 41 personas, dirigidas por Raúl.

Todos los días de lunes a viernes, preparan un menú a 11,50 €, compuesto por tres primeros, tres segundo y dos postres.

Cierra los miércoles

Alcalá 337.- Plaza de Quintana. - Madrid

Precio medio:  20 €

Teléfono 91 367 83 17