Changó

Su cocina está basada en la tradición y la innovación. Como energía principal utiliza el fuego, las brasas, el horno de leña y el humo. La leña que emplea es la que mejor va con el plato, para los asados utiliza sarmiento o encina.

Su carta está muy equilibrada, se puede empezar con unas chacinas de Huelva o con un buen queso, provolone a la brasa, torta del Casar o una tabla de quesos del mundo. Para los que prefieran las verduras, las cultivan en su propia huerta: ensalada de asadillo con ventresca, de aguacate y langostinos y verduras en parrillada.

También, miscuit de foie con puré de higos, huevos de corral con trufa negra y jamón ibérico y arroces con bogavante, con chipirones y gambas, o con carabineros.

En temporada preparan un menú calçotada, con calçots a la llama con salsa rumescu y parrillada variada de pollo, chuletas de cordero, conejo y butifarra variada, acompañada de exquesada de bacalao, con bebida y postre, por 29 €, persona.

De pescados, preparan el bacalao con boletus, ventresca de bonito a la parrilla, suquet de bogavante con emperador y almejas y tartar de sardinas ahumadas con perlas de menta.

Las carnes se preparan a las brasas de encina, las de vaca rubia gallega en sus cortes más clásicos: entrecot, solomillo, chuletón, parrillada argentina, matahambre ibérico y las chuletillas de cordero a las brasas en sarmiento.

Los asados al horno de lechal, de cordero, cochinillo, cabrito y pollo de corral, se preparan por encargo.

Los postres son caseros y como muestra: tarta de queso, brownie, crema catalana, pudding, etc.

La bodega es buena con interesantes referencias de La Rioja, Madrid, Tierras de Castilla, Campo de Borja, Somontano, Bierzo, Ribera, Alicante, La Mancha y un portugués del Douro.